lunes, 13 de diciembre de 2010

entre el norte y el sur

ibamos cruzando de norte a sur el pais,mirabamos con gusto cualquier orizonte,los ocasos eran la primera prenda que se marchaba, y las lunas iban creciendo con la geometria propia que de antemano cabria esperar.nos deteniamos solo en los puntos mas calientes,en las zonas sin dueño,ni condicion.jugabamos a imaginar que nuestras eran las leyes,que el silencio era un actor en movimiento con ganas de actuar.que la niebla,una cortina de intimidad perfecta, que los kilometros caian sonrientes al soltarlos.un dia,en mitad del viaje,ocurrio algo..nuestros cuerpos se adormecieron,los ojos se apagaron y entramos en un sueño.despertamos en una habitacion sin muebles,unicamente habia en ella una mesita con una pipa de fumar y la cama donde nuestros cuerpos se mantenian extendidos.la puerta se abrio,como si nos estuvira esperando,la atraveso un viejo desnudo que se arrodillo a llegar a los pies de la cama.estuvo mirandonos fijamente un tiempo indeterminado,no existia el miedo ni el vacio,era una sensacion extrañamente familiar,similar a la que se siente cuando algo externo te penetra y no duele.aquel viejo desnudo se levanto y antes de que lo perdieramos para siempre de vista,nos sonrio.como si nada extraño hubiera ocurrido nos levantamos y nos pusimos de nuevo en camino..los dias y las noches siguieron apareciendo y cayendo.cerca del sur que nos habiamos propuesto alcanzar desde nuestro norte,senti la necesidad de preguntarle por aquello que habiamos prescindido tocar,antes de que preguntara sus ojos ya se habian clavado en los mios y su mano me habia apresado..vi sus labios moverse y sus palabras cogiendo formas en el aire;te quiero porque no sabria no quererte-escuche.creo que desde entonces nunca hemos dejado de viajar y cada dia nos acordamos de aquellos ojos ,como de aquella sonrisa con la misma fuerza que la vimos juntos aquel dia,que si no lo he dixo antes, para no alarmar,ibamos a morir.

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